Una verdadera campeona

Hace unos días fue mi cumpleaños y sin saberlo, esta lectora me dio un valiosísimo regalo que comparto con ustedes.

Dice así:

"Hola Johanna,

Luego de haber platicado estos días y luego de devorar tu blog como que fuera un libro de texto súper motivador y tan cercano a mi corazón, te agradezco por ser mi inspiración en este proceso en el que estoy y te cuento mi historia.

¡Taaan chula la bebita!!! ¡Taaan hermosa! ¡¡¡Y mírale las roscas!!! Allí empieza todo…. no recuerdo a qué edad pasé de eso a “ la nena esta bien llenita” y luego a “la patoja está gorda”. He vivido a dieta desde los trece años sin que realmente haya servido de algo. Todo lo bajado en cada ocasión regresó y con fuerza; siempre aumenté las libras bajadas y un poquito más.

Hace cuatro años dije, al carajo todo, me quiero como soy y me encanta comer y cocinar así que voy a ser feliz así….

Tiempo presente, el 16 de Junio me invitaron mis compañeros de trabajo al reto Fitness… que consistía en 22 semanas , empezando el 1 de Julio, en las cuales habría un pesaje semanal y el que no bajara por lo menos 1 libra tendría que pagar cierta cantidad de dinero. Al final del reto, quien hubiera bajado más peso se quedaría con toda la plata. Así de fácil. En mi mente dije, "bajaré unas 20 libras y eso no me cae mal". Cabe decir que tenia años literalmente de no pesarme.

¡Llego el día del primer pesaje y muy fresca me subí a la pesa…… 277 lbs!! mi primera reacción fue de VERGÜENZA! ¿Como jodidos llegué hasta aquí? Luego me dio mucho miedo al darme cuenta que me podía morir, y solté el llanto. Ese día abrí los ojos. Y no esperé más. Ese mismo día llamé al nutriólogo que me atendió antes de que mi hija naciera hace 21 años y le supliqué que me ayudara. Lo hizo y me dio un empujón a lo que estoy haciendo ahora. Me inscribí en el gimnasio y los primeros sólo aguantaba caminar unos minutos sin sofocarme. El primer mes y con mucha motivación bajé 12 lbs.

Fue en esos días cuando mi hermana vino de su reunión escolar de 30 años de graduada y me comentó que tenía que leer el blog de Johanna, y yo le dije, ¡Pero si ella es flaca! (Yo me acordaba de la niña delgadita y deportista del colegio con la que compartía en el bus) Pero me dijo que Johanna era “como nosotras” y que su blog era buenísimo. Entonces empecé a leerlo y ver cómo su viaje al peso saludable estaba lleno de muchos sentimientos que yo misma había tenido toda mi vida. Y de cómo el día a día es una batalla contra lo que esta a tu alrededor, la publicidad y los amigos y familiares que siempre te dicen, un poquito no te va a hacer mal. En realidad, como dije arriba me aferré al blog como libro de texto y empecé a hacer muchas de las cosas que ella hacía. Aún las hago: Conseguí un grupo de apoyo de gente que no me juzga y me hace porras, empecé a llevar mi lonchera a algunos lugares y siempre llevo mis snacks permitidos a mis reuniones familiares, que he de decir son un hit. Amo cocinar y bajo los lineamientos de mi nuevo plan alimenticio he experimentado con muchísima comida deliciosa. (Creo que mi plan no es tan restrictivo como el de Plusvida)

En fin, tras de 20 semanas, de cuidarme todos los días llevo 43 libras perdidas, camino al menos una hora diaria y hago al menos 10,000 pasos al día, hago bicicleta en el gimnasio sin sofocarme. ¡Me siento genial! Me falta muchísimo por recorrer, pero veo la luz al final del túnel, no me pasa por la cabeza abandonar este proceso y sé que es un cambio de manera de comer y de vivir sin poner la comida como primer punto para todo.

Hay muchísimo más que quisiera contar, pero no quiero abusar del blog que me dio un espacio para poder contar mi viaje. Las mantendré informadas de mi progreso y gracias Johanna por que de verdad sos una inspiración!!!"

Por el contrario, gracias a tí, MR, por tomarte la molestia de hacerme saber que para tí, XL Nunca Más ha valido la pena. No sé si ganarás el reto de la oficina, pero eres una verdadera campeona.