Cuando la alegría se complica
Hay ocasiones en las que ser feliz parece un mandamiento más que un buen deseo. ¡Feliz día de la madre!, te dicen, o ¡Feliz navidad! Seguro no lo dicen a mal, pero el hecho es que para alguna personas no es fácil ser feliz en ocasiones en las que se espera que lo seamos. Hay fechas que duelen. Si hay alguna fecha triste para ti, quizás mi experiencia pueda ayudarte a hacerla más llevadera.
Recuerdo el primer Día de la Madre que pasé en tratamiento para bajar de peso. -¿Qué vas a hacer? me preguntó la terapeuta. -¿Cuándo?- le pregunté, -¿En el día de la huerfanita?
Desde el año 2,000 el día de la madre era muy complicado para mí. No lograba conciliar en mi cabeza celebrar el hecho de ser madre con el vacío enorme que me dejó la terrible y súbita muerte de la mía. La alegría y la añoranza son difíciles de combinar.
Si a la tristeza y la confusión le sumamos que no podemos comer para hacer la situación más llevadera, este día podría resultar realmente complicado.
Hoy quiero decirte que es posible ser feliz y estar saludable a pesar de estos días difíciles, aunque se necesita ser creativo y estar dispuesto a hacer nuevos recuerdos, a darle un nuevo giro a ese día que duele.
Me era difícil ser feliz en el día de la madre, porque por mucho que lo intentara, el corazón se me iba a la tristeza de no tener a la mía. Pero alguien me enseñó que puedo poner en otra fecha la tristeza por ella. Hoy no es el día para recordarla, porque hoy no quiero estar triste. El día de mi madre lo trasladé al 25 de junio, porque fue el día en el que ella murió. Hoy la saludo y le agradezco todo lo bueno que compartimos, y le cuento que hoy seré feliz por lo que sí tengo, que son mis hijos, mi esposo, mi vida. Si tú estás triste hoy por la ausencia de tu madre ¿Crees que es posible poner en pausa hoy lo que te entristece y asignarle otro día?
Incluso el hecho de ser madre puede ser algo complicado, a medida de que tus hijos crecen y se van del nido. Nos toca ser creativas para celebrar lo que tenemos. Porque ser feliz es necesario, es justo, es bueno.
Hoy mando un abrazo apretado a mis hijos que no pueden estar conmigo porque están fuera o se han convertido en adultos trabajadores y tendré nuevas aventuras con la única hija que tengo la alegría de tener todavía conmigo.
Hoy celebro que la vida es buena: mis hijos están sanos, tengo sed de aventura con mi pequeña, y estoy joven y en forma para que salgamos juntas a dar un paseo, a explorar lugares nuevos, a vivir experiencias felices manteniendo mi cuidado. Le huyo a la celebración tradicional de reunirse al rededor de la mesa llena de ausencias y de tentaciones, porque no me hace bien, y juntas nos escaparemos todo el día a hacer nuevos recuerdos.
A veces poder ser feliz demanda volvernos creativos. Se puede. Se vale. Te lo recomiendo.