Pantalones apretados (Y camisas que amenzan con estallar)
Los diferentes países hemos estado en aislamiento. Unos por más tiempo y unos por menos. Cuando empezó la cuarentena, empezaron a...
Es momento cambiar de perspectiva: Hace más de dos años que logré llegar a mi peso saludable (¡Qué fácil se dice!) y te compartí en este blog cuál fue mi estrategia.
Mi intención siempre ha sido la de acompañarte en tu propio proceso de deshacerte del peso de más.
La historia de mi descenso sigue presente en las entradas, de la más antigua a la más nueva, y si estás iniciando ese camino, será un gusto acompañarte.
Para mí, ahora el reto es diferente: Mantener el peso que tanto me costó alcanzar, buscar la salud física, mental y emocional, y construir cada día una nueva naturaleza para mi: disciplinada, coherente, feliz.
Hay días en que lo logro y otros en los que no. Lo importante es seguir intentándolo.
Este es un testimonio real en el que me muestro como soy: imperfecta, luchadora, en construcción. Si quieres saber qué se vive al intentar conseguir el peso adecuado, sigue leyendo. Yo te acompaño.
Archivo: la historia desde el principio
La gordura no es predisposición genética. Sólo menos del 5% de los pacientes con sobrepeso tienen herencia de gordura. De todos los pacientes con obesidad, el 95% tiene que trabajar en sus hábitos y su relación con la comida. No elegimos esta condición, pero en la mayoría de los casos nos la autoprovocamos.
Para llegar al peso saludable hace falta actuar, trabajar en instalar hábitos saludables.
¿Has notado alguna vez cómo en cuanto decides que quieres seguir un plan alimenticio, pronto se te aparecen en la cabeza todos esos alimentos que no puedes comer? Y poco a poco empiezas a darte permiso de comer un poquito de esto o de lo otro, hasta que paras abandonando el plan por completo. A mí me pasaba. Y qué alegre poder decirlo en pasado, porque ahora la araña está en su esquina.
Ponte en manos de profesionales expertos y responsables. En mi caso, elegí Plusvida, un programa multidisciplinario que incluye seguimiento de nutricionista, psicólogo y coach. Si te interesa conocerlo, puedes ingresar a su sitio aquí
He descubierto que es necesario tener ambas: una en casa y otra más pequeña para cuando salgas de viaje. Lo importante es que sean confiables. Te recomiendo que le preguntes a tu nutricionista cuál te recomienda, y que cotices en varios lugares antes de comprarla.
Elige uno que tenga marcas de medida en onzas o ml, que cierre bien y quepa en el portavasos de tu vehículo.
En el mercado existen muchos, en forma de reloj o como aplicaciones de celular, de diversos precios. Si es posible, usa uno que mida pasos y frecuencia cardíaca, para saber que te estás ejercitando dentro de tus límites permitidos de latidos por minuto
Seguramente tu nutricionista te dará las unidades con pesos o volumen de lo que necesitas consumir. Pesa y mide todo a cabalidad, y pregunta si el peso de los alimentos es crudo o cocinado.
Actualmente hay muchas aplicaciones para escuchar infinidad de música. ¿Tienes una favorita? si no, te recomiendo que aprendas a usar Spotify, que tiene una versión gratuita. La forma más fácil de aprender a usarla es que le preguntes a alguna familiar menor de 30 años si te enseña. También puedes buscar en internet "Cómo usar Spotify". Aclaro que no recibo regalías por recomendarlo.
Te saluda Johanna Mittelstaedt, comunicadora social de profesión y de vocación, esposa desde hace 27 años y mamá de 4 hijos que más temprano que tarde se volverán independientes.
Este blog transparenta de forma honesta mi personalidad apasionada, mi sentido del humor, mis aprendizajes adquiridos por ensayo y error en el proyecto que me planteé para 2017: hacer la versión 2.0 de mi misma,
mejorada por dentro y por fuera.
Publiqué XL Nunca Más en julio de 2017 con el afán de acompañar a quienes, como yo, están trabajando en alcanzar su peso saludable. Desde entonces, ha ganado algunos fieles seguidores que me acompañan en esta nueva experiencia en la que me muestro vulnerable cual soy.
Te invito a escribirme y contarme tu proceso.
¿Quieres comentar algo conmigo? Escríbeme, me encantaría saber de ti.
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