El banquete de graduación

Llevo más de dos meses en este tratamiento que empecé para caber en el vestido de graduación. Para llegar al día de hoy, tuve que pasar por un coctel de padres, una cena después de la misa de graduación y hoy, por el banquete de graduación. Mañana es la fiesta.

Para empezar, estoy muy feliz de haber cabido en mi vestido de hoy, que es uno que usé hace 6 años y desde entonces, no había vuelto a necesitarlo, gracias a Dios, porque no hubiera cabido en él. He bajado 33 libras desde enero, 25 de las cuales las bajé con Plusvida. Es un gran logro y me siento triunfal. Enfrenté este gran evento social sintiéndome feliz y segura de mí misma y sin embargo, las fotos de hoy me hicieron saber que, aunque estoy mejor que antes, todavía puedo bajar al menos veinte libras más.

Hoy iba dispuesta a comer y a tomar de todo. Después de todo, este es uno de los días para los que me había estado preparando. Era comida italiana. Sin embargo, llegado el momento, preferí comer de los alimentos indicados para mi. Pedí pescado y verduras cocidas. Tomé gaseosa de dieta y limonada con splenda. Tampoco digo que haya sido totalmente bien portada, pues tomé un shot de tequila, comí un par de boquitas y probé el postre. Sé que esto es desborde, pero de verdad, estuve muy controlada comparada con quien yo había sido hasta ahora.

Algo importante he aprendido: disfruto más del ambiente, de la gente y de la celebración que de la comida. Sí, hoy comí comida fea, pero no importa. Estuve feliz. Y mañana, quizá no haya nada que lamentar.

Mañana será otro día y deseo cuidarme todo lo bien que pueda. Definitivamente, no pienso abandonar esto que me hace tanto bien.