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Estrés de ocio

2022.04.07

¿Estás planificando vacaciones de verano? Aunque parece una contradicción, es posible que eso te esté estresando, y todos sabemos que el estrés no nos ayuda si estamos cuidando nuestro peso.

¿Qué nos estresa? Sin duda, la idea de poder cuidarnos a la vez de compartir con los demás.

En esta entrada, mientras me tomo un té de tilo para los nervios, te comparto las claves de mi planificación para no tener peso que lamentar después de las vacaciones. Y como la planificación empieza en la cabeza, recuerda: Con respecto a tus vacaciones, aunque seas anfitrión, Tú también importas.


1. Vacaciona donde puedas llevar tu comida o hayan opciones saludables: Si de verdad quieres cuidarte, evita encontrarte atrapado en donde no haya lo que tú necesitas.

2. Planifica tus comidas: Piensa primero qué vas a comer tú en cada tiempo de comida. Puedes agregar cosas para los demás, o incluso, si el sólo hecho de pensar en comida de los demás te estresa, puedes avisarle a tus invitados “yo llevaré xx cosas. Ustedes traigan lo demás que deseen comer”

3. Planifica tus bebidas: Ten a la mano suficiente agua, sodas de dieta, infusiones cero calorías, e incluso hojitas de menta, anís estrellado, pimienta gorda, pimienta rosada. No hay nada que despiste más a quien te insista que bebas algo que una mineral o soda transparente de dieta con hojitas de menta o que esté decorada como si fuera ginebra. Un café con hielo o granizado sirve, y por supuesto, gelatina de dieta. Si quieres mi receta de gelatina de dieta, haz clic aquí.

4. Planifica para el tiempo libre: La desocupación puede hacerte pensar en todo eso que está allí guardado e incluso hacerte creer que tienes hambre. Piensa en qué te encanta hacer y empácalo: un buen libro, un rompecabezas, un tejido, juegos de mesa, descarga alguna película. Mejor, si vas con amigo o familia, lleva pelota, o bate y guantes y organicen un juego que divierta a todos y les ayude a moverse.

5. Recuerda que la vida continúa después de la vacación: Con la comida, también toda travesura tiene su factura. Por eso, antes de meterte eso que se te antoja a la boca, piensa : ¿Cómo me sentiré después? ¿Arrepentida, avergonzada? Si esa es la respuesta, ¡Huye!

6. Peca de cobarde: Recuerda que es mejor decir “aquí corrió un cobarde” que “aquí murió un valiente”. Si sientes que estar cerca de la comida que te atrae está a punto de hacerte caer, levántate y ve a hacer otra cosa, o toma un par de vasos de agua. El antojo pasará.

7. Programa las compras para la vacación de manera que puedas disfrutarlas: Compra con tiempo, lleva agua y un snack saludable.

8. “Estoy bien, pero quiero mantenerme bien”: Amigos, ¡Cero complejos! Si vamos a ir a algún balneario, disfrutémoslo. Trata de verte bien, lleva ropa que te queda y disfruta, sabiendo que estás haciendo lo que te toca para mantenerte bien o estar incluso mejor.

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