5 meses, 44 libras y 4 tallas menos
... y no sé cómo sentirme al respecto.
Hace unos días cumplí 5 meses de estar en tratamiento. Hasta ahora, llevo 45 libras y 4 tallas menos. Creo que alcancé eso que Plusvida llama "la libra de oro", esa librita que hace que de pronto todos se den cuenta de que estoy un poquito más delgada. Sin embargo, el trabajo no está terminado y necesito volver a enfocarme. Las vacaciones de mis hijas terminaron, Sofi está instalada en la universidad y me dispongo a cumplir uno de mis sueños.
Estos meses han sido un profundo viaje de autoconocimiento: me he dado cuenta de que soy más necia de lo que pensaba, que bajar de peso no tiene que ver con fuerza de voluntad, sino con técnica y con obediencia. Me doy cuenta cada día que necesito oponerme a mi propia naturaleza y ser muy vigilante porque si me descuido, caigo en tentaciones. Me he enfrentado un montón de diferentes sentimientos y cuando me veo en el espejo, a veces no creo que sea yo esa persona que pareciera haber retrocedido en los años. Me sorprendo que cinco meses después, aún no he tirado la toalla.
Quisiera decirles que soy una máquina de bajar peso y que esto no me ha costado, pero no sería cierto. He necesitado apegarme a mi cuidado, ponerme como prioridad y pedir ayuda con más frecuencia de lo que esperaba. He tenido que volover a empezar una y otra vez.
El lunes tendré cita en la clínica y sin duda no habré llegado a mi meta del 6% este mes. Como ven, mi descenso ha sido lento, muy lento en agosto, y he publicado pocas entradas de este blog. Eso se debe a que por un tiempo, se me confundió el enfoque y me contenté con no subir de peso, porque la vida tenía demasiadas alegrías que celebrar. Cada día debo recordarme que hago esto por salud, y que no estoy en mantenimiento, sino sigo en adelgazamiento. Que esto no se acaba hasta que mi nutricionista lo diga.
Atrás se quedó la talla 16, la 14, la 12 y la 10. Al fin estoy gozando de ponerme ropa con talla de un sólo dígito. Eso me hace feliz, pero a la vez me preocupa pensar si lograré mantener esto en el tiempo.
Ya que en octubre cumpliré mi sueño de visitar a mi hermana y a mis sobrinas en Nueva Zelanda, necesito enfocarme de nuevo. Quiero llegar lo mejor que pueda y para eso, pedí auxilio a mi equipo y llegaré a la clínica todos los lunes, a ver si así logro mayor continuidad en mi cuidado.
Finalmente me falta bajar menos de 20 libras, pero les digo, me está costando.
Así que espero contarles todos los lunes cómo me está yendo.