Wow...eso lo conseguí yo

Un cuerpo adecuado para presentarse en sociedad, confiada y serena… eso lo conseguí yo.

Es cierto, he compartido con ustedes mis complicaciones de mantener el peso y la cabeza en su lugar. Me he enredado tanto en eso que se me ha olvidado distanciarme de mi misma y ver hasta dónde he llegado. Hoy tengo el cuerpo que me deja circular por la vida sin sentirme avergonzada y tengo las herramientas para saber cómo mantenerlo. Eso es el sueño de muchas personas que hoy se ven complicadas y tristes por el peso de más. Wow... yo lo conseguí y se me había olvidado.

Ayer fui a una reunión con muchas personas. Algunas tenían un par de años de no verme y por eso escuché muchas veces cómo me ven de bien, que parezco hermana de mi hija menor, que estoy bonita. Fue maravilloso. Maravilloso también fue sentirme en control, saber qué quería comer yo, no rendirme ante todo lo delicioso que había a la mano, bailar mucho, platicar y reír, ver a la gente a los ojos, gozar ese momento y pensar que para esto, como para otras cosas, es delicioso sentirme adecuada.

También vi mujeres que están como estaba yo hace un par de años y pude ver mi yo de antes en sus miradas.

Una se acercó a mí y con honestidad me preguntó ¿Qué hiciste? Yo le mi verdad: antes intenté y fracasé con muchas dietas e incluso entretuve la idea de someterme a cirugía bariátrica. Sus ojos me dijeron “yo también”. Le conté que este tratamiento me ha funcionado a pesar de mí misma, y me ha permitido ir aprendiendo a cuidarme y a disfrutar de la vida en el proceso, que mi vida se mejora cuando quito a la comida del centro, y le dí el número de donde pueden ayudarla. No sé si ella los llamará, pero algo me dice que llegó su momento.

Por mi parte, le agradezco haberme recordado de dónde vengo, y a donde he llegado.

Estar donde estoy es un reto que afronto con dificultad todos los días, pero eso no se nota. Lo que sí se ve en el afuera es que estoy bien. Ayer entendí que verme bien sirve de esperanza y de inspiración para muchos, y eso me llena. Por eso, me pongo los tenis y salgo a correr.