top of page

Mi primer aniversario



Hoy es mi primer aniversario de haber llegado a mi peso saludable y estoy contenta. Era lo que tenía que hacer y lo he hecho, más o menos bien. Gracias por haberme acompañado en estos casi dos años de cuidado, si empezamos a contar desde el primer día de mi “dieta”.

Jamás de los jamases pensé que aprender a estar cómoda en mi propio cuerpo iba a potenciar tantísimas posibilidades, y que iba a perder peso y a abrirle la puerta a la aventura de la vida.

Nunca olvidaré que el primer día del tratamiento, Marcelo me llamó y me dijo: “El primer paso no te lleva a tu meta, pero te saca de donde estás”. ¡Qué razón tenía! Empecé por salir de donde estaba y poco a poquito llegué hasta aquí.


A un año de mantenimiento me dado cuenta de que he dado la buena batalla, y que hoy soy definitivamente más resiliente, más perseverante, más luchadora, más constante, más honesta y transparente. He dejado de pretender perfección y he aprendido a sonreírle a mis enredos y a mi torpeza.

Ahora me animo a aparecer en las fotos, y cuando sonrío, lo hago también con la mirada. En la mayoría de mis fotos aparezco en ropa deportiva y con gorra. ¿Qué será?

He aprendido que el bienestar se construye cada día, cada hora del día, porque estar bien solo dura mientras lo haces bien.

A veces he podido hacer las cosas como necesito y a veces no. A veces me he llevado bien con esta nueva forma de vida, y a veces he peleado con ella, pero, aunque he sido presa de abandonitos, no he claudicado.

Hice el promedio de mi peso de los últimos 12 meses y me doy cuenta que es de cinco libras por encima de mi techo. 5 libras es media talla. Eso me muestra que he perseverado, que aún hay espacio para mejorar, y yo he hecho las paces con eso. Hoy por hoy, aun con esas libras de más, estoy más cómoda con mi cuerpo y con mi figura . He pasado un año completo en el cual, cuando me enfrento a mi closet todo me queda, pues ya no tengo ropa guardada de muchas tallas. En un plano más profundo, estoy empezando a entender para qué tuve que pasar por mi etapa de gordura, qué quería mostrar mi alma a través de mi cuerpo agrandado, y aunque parezca increíble, estoy agradecida con lo que tuve que pasar, porque creo que algún día podré ayudar a otros a descubrir también qué les está mostrando su cuerpo.

Este año aprendí qué cosas ya domino con más facilidad y qué cosas se me complican, cuáles estrategias de cuidado me resultan más naturales, y con cuáles me sentido realmente incapaz. He aprendido atravesar alegrías penas , buenos y malos momentos, y mi cuidado ha permanecido. He comprobado que siempre estaré en construcción, y abrazo esa idea con el corazón. Sobre todo, después de escuchar a durante 23 meses a Marcelo mostrándome el camino, estoy lista para empezar a poner sus ideas frente a mi y a preguntarme qué pienso yo. Esa será la nueva etapa.

El mantenimiento me ha costado, me ha retado, me ha hecho reinventar y modificar mis estrategias muchísimas veces... pero te digo, es más bonito hacerlo desde este peso saludable. Como resultado de tanta búsqueda para llevarme bien con mi cuidado, mi vida ha dado un salto importante hacia adelante. Estoy encontrando un nuevo proyecto para mi vida en el cual mi necesidad de respuestas es el origen, quienes atraviesan esto son mi musa y mi aprendizaje, el marco. Estoy maravillada con los hallazgos. Dame tiempo y poco a poco te iré contando.

Si comparo mi vida el día de hoy con la vida antes de mi tratamiento, veo que ahora vivo de manera mucho más congruente, más llena de búsqueda, más llena de satisfacciones fuera de mi cuidado, mucho más en paz conmigo misma, quizás porque creo que al fin encontré el para qué de lo que me sucede, y eso me expande y me llena de energía.

No me pierdas la pista, porque este año vengo con ganas de más: más conocimiento, más alegría, más aventura, más sorpresas agradables, más camaradería, más vida.

bottom of page