"Ahorrar libras"
Siguiendo con el tema anterior: ¿Por qué confiamos en nuestro yo del mañana más que en lo que somos capaces de hacer hoy? te traigo una idea novedosa: Ahorrar libras.
Ahorrar libras es una estrategia muy útil cuando sabemos que eventualmente viene alguna ocasión en la cual comeremos de forma diferente, quizás de más, y eso resultaría en un aumento de peso. Ahorrar libras es apostarle a lo que podemos hacer hoy en lugar de intentar lo difícil mañana.
Los gimnasios se llenan en enero porque a la gente se le va la mano con el consumo en las celebraciones de fin de año. Si empiezas a cuidarte en enero, es posible que bajes lo que subiste en diciembre. Es posible, pero no es garantizado. Muchos de nosotros nos hamos encontrado anotando a la cabeza de los propósitos de año nuevo, año tras año: "Bajar de peso". Sin embargo, si empiezas a poner atención desde ahora a aferrarte a lo que te hace bien en el campo de la comida, la bebida y las actividades, enero puede encontrarte triunfal, feliz y agradecida de haber podido dominar tu atracción fatal con la comida.
Eso no necesariamente tiene que ser así. Si logramos controlarnos desde ahora, hacer un poquito más de ejercicio desde ahora, no consentirnos antojos desde ahora, las celebraciones de diciembre pueden encontrarte con libras de menos, y si te permites celebrar con medida en la comida y la bebida, en enero, quizás por primera vez en muchos años, no tendrás ningún peso que necesites bajar. Esa ha sido mi estrategia cuando tengo eventos próximos y lo hago sobre todo para evitarme el estrés de tener que bajar después de la subida.
La verdad, ahorrar libras es bastante práctico: una talla de ropa abarca más o menos 10 libras. Eso quiere decir que podrías bajar 1 libra por semana de aquí al 24 de diciembre, la noche de Navidad puede encontrarte con 4 o 5 libras menos que hoy y tu ropa ni cuenta se daría. Comes rico ese día y al día siguiente, de nuevo retomas tu cuidado y te permites algo de más para año nuevo.
¿Te parece una locura cuidar tu peso justo ahora que vienen ocasiones de reunirte con tu familia y amigos? No es loco, es novedoso. Quiero decirte que es posible reunirse sin excesos, quitarle a la comida y a la bebida el papel principal y dárselo a tus seres queridos: verlos a los ojos, platicar y gozar. La mayoría de las veces, en las celebraciones la comida es la estrella, y opaca el conectarnos a nivel más profundo con nuestros seres queridos.
También quiero hacerte ver que a veces, cuando empezamos a comer cosas que nos encantan, es difícil parar y queremos más y más. ¿Te ha pasado? Como soldado avisado no muere en batalla, te invito a considerar que puede resultar más simple no probar lo que nos tienta para evitarnos comer de más.
Se puede empezar enero con menos peso que hoy. Se puede celebrar controlando la comida. Yo pude antes y estoy con ganas de hacerlo una vez más. ¿Me acompañas?