Enero…¿Otra vez a bajar de peso?

Llegó enero y una vez más me encuentra con el deseo de bajar de peso. No importa cuánto peso… lo que me molesta es que una vez más adelgazar se encuentra encabezando la lista de propósitos de año nuevo. Cuando lo noté, me sentí muy frustrada, y la verdad, algo impostora. Tratar de mantenerme ha sido mi meta personal y si a los números me remito, pues simplemente no lo hice bien.

Si este fuera tu caso, te abrazaría con amor y buscaría palabras de aliento para ti, porque estar en el peso adecuado no es fácil. Para algunos de nosotros, requiere enfrentar tantas cosas… Si Hamlet hubiera tenido el mismo problema que yo, su famoso monólogo habría dicho: comer o no comer: ese es el dilema… el permanente dilema. Pero vivir con el peso adecuado siempre es algo importante, y por eso no es un sueño al que debemos permitirnos renunciar .

Si yo sería comprensiva contigo, también debo serlo conmigo. Es momento de buscar un poco de compasión para mí, y echarme la mano para volver a esforzarme.

Así que revisaré qué fue lo que pasó, en qué fallé, para evitar hacerlo ahora. Creo que mi punto más débil es el permitirme la amnesia temporal, de pronto permitirme creer que eso que sé que no debería estar haciendo, no afectará mi peso. Pero también lo es pensar demasiado, evaluarme todo el tiempo, obsesionarme. Encontrar el balance entre cuidarme con demasiada rigidez y permitirme lo que sea... esa sería la magia.

Este año tengo nuevamente las dos metas de los años anteriores: bajar hasta estar en el peso que me gusta, y aprender a quedarme allí. Me encantaría aprender a fluir con lo que necesito hacer, sin pleito ni excusa.

Respiro profundo y me resigno al saber que este ES mi tema y me dispongo a empezar una vez más a hacerlo bien, a aprender de mis errores.

Dicen que no existe rebote, sino recaída. Estoy de acuerdo. Volver poco a poco a los comportamientos que antes me hicieron subir de peso hoy me encuentran con 5 libras más que en enero del año pasado. Pero también volver con seriedad y con premura a los hábitos saludables y a la disciplina tendría que ayudarme a que los pantalones nuevamente caigan como quiero.

Yo pienso que en la vida todos tenemos algún tema recurrente que nos toca tratar. A mí me ha tocado este y le doy gracias a Dios porque esto del peso es algo que se puede manejar y aprender a hacerlo cada vez mejor.

No estoy orgullosa de mis resultados, pero agradezco una nueva oportunidad para volver a ser la persona que me gusta ser.

Si bien estar en el peso adecuado es necesario para estar sana físicamente, aceptar este reto y abordarlo de forma eficiente, resignada, disciplinada y alegre es vital para estar contenta con lo que hago de mi vida. No es un asunto de vanidad, es un asunto de valentía y de responsabilidad.

¿Subiste un poco de peso en diciembre? Lo siento, pero quiero decirte que no es el fin del mundo, pero es vital desinstalar ese peso de más. El momento de empezar es ahora, no mañana ni el lunes, y no detenernos hasta lograr revertir los daños.

¡Bienvenido, enero del 2020! Gracias por una nueva oportunidad.